La conexión inusual entre James Bond y John F. Kennedy
Después Dr. No introdujo a James Bond a la audiencia cinematográfica y anunció la llegada de un nuevo ícono de pantalla grande, no pasó mucho tiempo antes de que 007 volviera al multiplex cuando su segunda salida De Rusia con amor fue lanzado solo un año después.
La novela fuente fue la quinta entrada en la serie literaria del creador Ian Fleming, pero su estado como la entrada de segundo año en la franquicia de películas tuvo todo que ver con un respaldo sonando del hombre más poderoso del mundo después de que John F. Kennedy elogió el libro como uno de sus favoritos.
En un perfil publicado por Vida revista en marzo de 1961, De Rusia con amor fue nombrado entre los diez libros favoritos de Kennedy, que naturalmente despertó el interés público. Las ventas se dispararon como resultado directo, con Fleming convirtiéndose en el autor del crimen más vendido en los Estados Unidos cuando los lectores clamaron para descubrir por qué la aventura de espionaje tuvo tanto impacto en el presidente en funciones.
Otro subproducto de Kennedy aumenta exponencialmente el perfil de Fleming y De Rusia con amor Los productores Albert R. Broccoli y Harry Saltzman se decidieron por la novela que sirvió como la inspiración para la próxima película de la próxima película del Operativo DEBONAIR MI6, con la esperanza de capitalizar el impulso generado por tal elogio público del material fuente.
De acuerdo a The Washington Post Sin embargo, la adoración de Bond de Kennedy fue tan política como un reflejo de sus propios gustos de lectura. Kennedy usó deliberadamente Bond para proyectar una imagen como un líder heroico que podría enfrentar cualquier desafío en los años más peligrosos de la Guerra Fría, escribió el periodista Theo Zenou. Su bromance con Bond había comenzado.
JFK fue un maestro de Spin. Sabía que profesar su afición por Bond resultaría en una avalancha de artículos que los agrupan, lo que funcionó para su ventaja, agregó Zenou. Cuando la gente pensaba en Bond, también pensarían en Kennedy, y por lo tanto las cualidades heroicas del espía se otorgarían al presidente.
De Rusia con amor No fue lanzado en los Estados Unidos hasta mayo de 1964, seis meses después del asesinato de Kennedy, pero no obstante terminó como la característica final que vio. El día antes de irse a Dallas en el viaje que finalmente reclamaría su vida, la Casa Blanca organizó una proyección del segundo período de Sean Connery como 007, entrelazándolos más allá.
Es una de las conexiones más extrañas en la larga e ilustre historia de Bond, pero el elogio de Kennedy por De Rusia con amor Alentó a los productores a llevarlo a la pantalla lo antes posible, con el resultado final a servir como la última película que vio antes de ser asesinado en Dallas.



































