Bali anuncia la prohibición de construir hoteles en medio de temores de turismo de masas
En un intento de frenar el turismo de masas, Bali ha suspendido la construcción de nuevos hoteles, clubes nocturnos y villas para tratar de combatir el desarrollo masivo de la isla.
La decisión se produce cuando Indonesia toma medidas para intentar proteger la provincia de Bali, incluidas sus pequeñas islas, de las enormes olas de turismo que ven año tras año. Las estadísticas del gobierno afirman que 2.9 millones de visitantes extranjeros llegaron a través del aeropuerto de Bali en la primera mitad del año, lo que representa el 65 por ciento de las llegadas extranjeras totales en Indonesia por aire. Dado el tamaño del área, las autoridades indonesias temen que estos números sean demasiado altos, colocando en riesgo a los locales y en el funcionamiento normal de la isla.
Además, compartieron estadísticas que sugieren que este número se ha expandido en correlación con el crecimiento de nuevos desarrollos. En 2019, había 507 hoteles en Bali. Ahora, hay 541. Sin embargo, el gobierno ahora ha puesto una moratoria para evitar la construcción de más.
La prohibición es parte de una apuesta gubernamental más amplia para reformar el turismo en Bali e intentar impulsar la calidad de vida y los empleos para los locales, Preservar la cultura indígena de la isla . Apunta en el desarrollo excesivo con fines comerciales, como hoteles, villas y clubes de playa, dirigidos a cuatro de los puntos turísticos más concurridos de Bali.
El ministro de turismo, Sandiaga Uno, dijo que el gobierno quiere detener la misma situación que se ve en todo el mundo en Bali. El quiere Evite una situación como Barcelona , donde los turistas se convirtieron en enemigos públicos, lo que provocó que los locales protesten en la calle sobre el sobre-turismo en la ciudad.
Los números ya son asombrosos. Además de más de dos millones de visitantes en solo medio año, el ministro de alto nivel, Luhut Pandjaitan, informó que más de 200,000 extranjeros ahora viven en Bali, que contribuyen a problemas como delitos, desarrollo excesivo y feroz competencia por empleos. Los videos de turistas que se portan mal en la isla se vuelven virales rutinariamente, lo que lleva a una mayor tensión entre los residentes y los visitantes.
A medida que Bali se convierte en un lugar más moderno para que las personas visiten o incluso se muevan, el gobierno está preocupado por cómo esa afluencia de extraños podría afectar la vida diaria en la isla. Como se establece esta moratoria, lo que podría durar hasta 10 años, el gobierno espera que el desarrollo de pausas pueda hacer una pausa El crecimiento del turismo y permita que la isla priorice a sus lugareños.





































