De Slaughterhouse al cine: Cineteca Matidor de Madrid
Grindhouse ha sido una subcultura cinematográfica popular desde que la explotación de la explotación ganó fama y notoriedad en la escena subterránea oscura y lúgubre en la década de 1970, pero el cine de matadero es una experiencia completamente diferente, y claramente literal, que solo se puede encontrar en Madrid.
jose stemkens
Comisionado por el Ayuntamiento, el arquitecto Luis Bellido y González fue el autor intelectual detrás de Matadero Madrid, que estaba en varias etapas de construcción entre 1911 y 1925. Se convirtió rápidamente en un centro para todas las cosas relacionadas con la carne y el ganado hasta el cierre de sus puertas en 1996, después de lo cual yacía latente.
Sin embargo, la posibilidad de dejar una arquitectura tan impresionante para estar en torno a la desuso y recolectar polvo era una que la industria creativa no podía comprender. Después de pasar ocho décadas como un matadero y el mercado de ganado, en 2006 la instalación se reabrió como un centro de artes, con la Dirección General de Proyectos Culturales que supervisa a Matidor Madrid, promovida por el Departamento de Artes de la Ciudad.
El Cineteca Matadero contiene tres salas de proyección, un estudio de producción, un archivo de películas y una terraza al aire libre, con la unidad compuesta por cinco áreas distintas. El cine de Azcona puede asentarse 236, Plató tiene 129 y Borau tiene las capacidades de sentarse 65. También hay varios espacios multipropósito adicionales, después del trabajo de los arquitectos José María Churtaza y Cayetana de la Quadra-Salcedo revitalizado en una toca municipal en uno de los cince más detenidos en Europa.
Cineteca Matadero se describe a sí mismo como un espacio moderno y animado que alberga la programación atenta a nuevas formas audiovisuales, una que pone especial énfasis en el cine independiente, alternativo y de no ficción. No esperes ver los últimos éxitos de taquilla, pero el Centro de Artes en su conjunto hace mucho más que películas de pantalla.
A stable program of workshops, seminars, and festivals draws creative minds and industry figures from across the country into its orbit, with artistic director Luis E. Parés overseeing a team who curate and craft programmes focused on the best and riskiest current cinema as part of the Matadero’s position as the city’s Center for Contemporary Creation, which extends into exhibitions, festivals, live gigs, conferences, residencies, educational exhibiciones y días fuera de toda la familia.
En un lugar donde el piso solía estar cubierto de polvo y sangre, el Matidor ahora es un lugar vivo para el disfrute de la cultura, para la experimentación artística y para el debate de las ideas en los campos de artes visuales, escénicas y escénicas, diseño, literatura, cultura digital, arquitectura y muchas otras prácticas creativas.
No hace falta decir que nadie habría predicho ese resultado en la década de 1920, cuando era esencialmente un piso de matar, pero cerrar sus puertas permanentemente como matadero ha resultado ser una gran bendición para la comunidad artística local a largo plazo.


































