Cómo un periodista peruano convirtió la alfabetización mediática en un movimiento comunitario
Lucero Ascarza enseña alfabetización mediática a una comunidad eclesiástica en el distrito de San Juan de Lurigancho en Lima, Perú. (Cortesía: Sebastián Blanco) Cuando la pandemia de COVID-19 golpeó a Perú, Lucero Ascarza se encontró frente a un nuevo desafío en el aula: la desinformación.
Comenzó su carrera como reportera para Convoca, una organización de periodismo de investigación con sede en Perú que investiga los Papeles de Panamá como parte de una coalición internacional de periodistas. Posteriormente, Ascarza hizo la transición a la educación en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde ayudó a la próxima generación de reporteros a aprender el oficio. Pero no fue hasta la crisis de salud pública (y la desconfianza que alimentó el movimiento antivacunas en Perú) que se dio cuenta de cuán central se había vuelto la lucha contra las falsedades.
Esa comprensión dio forma a la siguiente parte de su carrera. En Salad con lupa, una sala de redacción centrada en la salud pública, vio de primera mano lo peligrosa que puede ser la desinformación. La capacitación con Chequeado y MediaWise le presentó el concepto de alfabetización mediática como una herramienta para docentes y comunidades enteras. A través de la iniciativa Desarmar la Desinformación del Centro Internacional para Periodistas, convirtió esa idea en acción, llegando a más de 150 personas, desde estudiantes hasta líderes comunitarios, con habilidades para detectar y detener falsedades antes de que se propaguen.
Perfeccionar las habilidades de alfabetización mediática
Con su base en periodismo y verificación de datos, Ascarza sabía que enseñar alfabetización mediática requeriría un enfoque que garantizara que los conceptos fueran relevantes y relacionables para la comunidad. Enseñar alfabetización mediática no se trata sólo de desacreditar o desacreditar información falsa. También se trata de tener y aplicar las habilidades para pensar y evaluar críticamente el propio ecosistema de información. Ascarza descubrió que apoyarse en marcos de ejercicios para romper el hielo (adaptados para cada audiencia) y actividades innovadoras hizo que el concepto de alfabetización mediática fuera más accesible y digerible para las comunidades a las que enseñaba, que incluían educadores, estudiantes y una iglesia.
Al emplear actividades interactivas y utilizar ejemplos del mundo real, los asistentes al taller descubrieron que la alfabetización mediática era una necesidad en sus vidas.

Lucero Ascarza aparece en la foto con un grupo de estudiantes siguiendo un taller de alfabetización mediática. (Cortesía: Sebastián Blanco)
Comprometerse con las comunidades
Ascarza sabía que quería llegar a profesores y adolescentes. Estaba segura de que podría hacer eso en entornos escolares, pero necesitaría confiar en otros métodos para llegar a los adolescentes que no estuvieran en entornos escolares tradicionales. Mientras Ascarza pensaba en el desafío, rápidamente se dio cuenta de que las comunidades eclesiales podrían ser una salida para llegar a los adolescentes. Se acercó a un pastor de una iglesia luterana en el este de Lima y el dúo rápidamente se dio cuenta de que perseguían el mismo objetivo: equipar a los adolescentes con las habilidades para navegar por información falsa y dañina.
Esto llevó a un enfoque interconfesional: se acercaron a una iglesia metodista local que también acogió abiertamente los talleres de alfabetización mediática de Ascarza. Ascarza rápidamente se encontró dirigiendo talleres de alfabetización mediática para más de 100 estudiantes de secundaria a la vez.
Talleres
Ascarza puso nombre a sus talleres Verifica pe: Hablemos de desinformación y cómo combatirla que se traduce libremente como Verificar: hablemos de desinformación y cómo combatirla. (Específicamente en español, el dialecto peruano que usa pe después de un verbo es una forma coloquial divertida de enfatizar la acción).
Ascarza sabía que tenía que romper el hielo con su público, pero hacerlo manteniendo su confianza era clave. Ella abrió con una pregunta sobre con qué interactúan en las redes sociales y por qué, seguida de un breve video social. Luego utilizó un ejercicio para conocer a su audiencia antes de cambiar la conversación para preguntar sobre conceptos particulares de alfabetización mediática, como clickbait de desinformación y deepfakes.
Es importante elegir ejemplos que se relacionen con la audiencia específica. —Lucero Ascarza
Una vez que rompió el hielo, Ascarza hizo la transición al marco de alfabetización mediática que construyó, que consta de tres pasos: Detener la desconfianza y Verificar. Ella guió a sus estudiantes a través del uso de ejemplos de medios de comunicación locales y videos creados por personas influyentes en los juegos en las redes sociales que ofrecían dinero a las personas que se registraban en diferentes sitios web.

Lucero Ascarza con estudiantes de secundaria luego de su taller Verifica pe. (Foto de: Nicolás Gómez)
Impacto
Después de los talleres de Ascarza, encontró un aumento positivo en la capacidad de los educadores y de los adolescentes para cuestionar y discernir la información que consumían. Por ejemplo, los educadores reconocieron que una publicación en las redes sociales no necesariamente representa una noticia con precisión y que si la información relacionada con el gobierno no aparece en una página oficial del gobierno puede ser una estafa.
El mayor resultado de aprendizaje de los asistentes fue que es importante pensar en las intenciones detrás de las publicaciones. Los maestros también compartieron que tomarán las habilidades de alfabetización mediática que compartió Ascarza y se las enseñarán a sus estudiantes. En última instancia, eso significa reconocer que no se deben tomar en serio las publicaciones en las redes sociales y compartirlas sin verificar su exactitud, y siempre utilizando el marco que Ascarza compartió con ellos: Stop Distrust Verify.
Me pareció interesante algo a lo que no le damos importancia pero es necesario conocerlo y ponerlo en práctica – Jessica C. estudiante
Aprendí a saber si estamos siendo informados sobre noticias y hechos reales o adulterados para estar prevenidos y no caer en estafas – Edith C. docente
Mirando hacia el futuro
Después de sus talleres, a Ascarza se le pidió que se convirtiera en asesora del club de periodismo de la escuela secundaria, ampliando las actividades tanto en periodismo como en alfabetización mediática. Ascarza también promoverá el uso responsable de la IA con educadores y estudiantes mientras el mundo lucha con la tecnología de IA y cómo emplear la alfabetización en IA en sus respectivos entornos.
Esté atento a la última iniciativa de Ascarza: una nueva empresa mediática llamada Contranoticia creada con antiguos colegas. Su objetivo es centrarse en historias centradas en la comunidad con un enfoque de derechos humanos y de género. Dentro de esta nueva empresa mediática, Ascarza planea implementar la verificación de datos bajo el mismo nombre que sus talleres de alfabetización mediática Verifica pe para continuar con el papel de amplificar los hechos sobre la ficción y equipar a las personas con habilidades para discernir información creíble por sí mismas.




































