Tom Hanks una vez reembolsó boletos para una película que los espectadores pensaron que no era bueno
Reconocido por su extensa filmografía, amabilidad inherente y accesibilidad, Tom Hanks ha ganado los corazones del público en todo el mundo. Su afabilidad se extiende mucho más allá de sus personajes en pantalla, impregnando las interacciones de la vida real y los momentos auténticos que a menudo llaman la atención del público de las formas más sinceras y encantadoras.
Un ejemplo reciente memorable fue cuando Hanks fotobombó espontáneamente la sesión de fotos de bodas de una pareja en Central Park el año pasado, ofreciendo bienes genuinos y sonrisas, y crear un momento que sin duda sería apreciado por los recién casados durante toda la vida y demostrando que su amabilidad no era solo un acto para cuando las cámaras estaban rodando. Luego, por supuesto, estaba el momento en que mostró algo de sentido común y rechazó el vuelo de Jeff Bezos al espacio.
Y sin embargo, una exhibición aún más impresionante llegó durante el lanzamiento de Larry Crowne En 2011. Con Hanks en el asiento de conducción como coguionista, director y actor líder, la película describió el viaje de Larry, navegando a través de las turbulentas corrientes de la vida después de perder inesperadamente su trabajo y decidir buscar educación superior. Hanks se invirtió apasionadamente en esta película, sirviendo no solo como su estrella sino también como su coguionista y director.
Sin embargo, a pesar de una sólida carrera promocional y el poder de estrella combinado de Hanks y Roberts Larry Crowne obtuvo una respuesta tibia de los críticos y la taquilla. Pero fue un encuentro con una joven pareja en una estación de servicio que se transformó en un episodio que la película y la tradición de celebridades se aferrarían, no por su naturaleza escandalosa sino por su esencia auténtica y saludable.
Después de decirle al actor y al director que acababan de ver su nueva película, Hanks les preguntó qué pensaban. El esposo respondió francamente que no era tan bueno, y su esposa agregó diplomáticamente que esperaban un poco más de él. ¿Y qué hicieron Hanks? Sacó $ 25 de su bolsillo y le devolvió el dinero a los filmeros. No era una estrategia de marketing o un truco publicitario: fue una respuesta genuina de un actor que respetaba a su audiencia lo suficiente como para valorar sus opiniones, incluso cuando criticaba su trabajo.
La historia llegó a los titulares, pero no porque fuera un escándalo. Fue inesperado y amable, y, por supuesto, muy divertido. Con este simple acto, Hanks demostró que es tan auténtico fuera de la pantalla como en la pantalla. El reembolso no se trataba del dinero: la pareja ciertamente no lo pidió, y podemos estar bastante seguros de que no habría hecho mella masiva en la billetera de Hanks. Fue más un buen gesto, una apreciación de la perspectiva de la audiencia.
Y, en una industria a menudo considerada como cada vez más insincera o desconectada de las experiencias del mundo real, Hanks demostró que la humildad, el humor y la honestidad tienen un lugar en Hollywood. Mientras Larry Crowne Puede que no sea aclamado como una de sus mejores películas, este incidente ciertamente consolida la película en nuestra memoria por una buena razón y reafirma la reputación de Hanks como uno de los buenos buenos tipos en el negocio.




































