Los verificadores de hechos latinoamericanos instan a financiadores, plataformas y gobiernos a defender el derecho del público a saber
(Chequeado photo)Nota del editor: Latam Chequea una red latinoamericana de organizaciones de verificación de datos en 21 países promueve la colaboración entre verificadores de datos y el fortalecimiento del periodismo basado en evidencia como herramienta fundamental para la democracia. Se reunió el martes antes de GlobalFact, la conferencia anual de la Red Internacional de Verificación de Datos. Latam Chequea emitió el siguiente llamado a la acción en nombre de sus miembros.
El periodismo de verificación de hechos es esencial para defender la calidad democrática en tiempos de polarización. Cuando todo parece dividido, el periodismo basado en hechos ayuda a reconstruir una base compartida para el debate público. La verificación de hechos es más que corregir errores: se trata de defender el derecho de las personas a tomar decisiones basadas en evidencia, no en mentiras.
LatamChequea hace un llamado urgente a plataformas financiadoras y gobiernos a defender el fact-checking porque es el derecho de las personas a estar informadas. Cuando ese derecho se erosiona, no sólo está en juego el periodismo sino la salud misma de nuestras democracias.
Las organizaciones de verificación de datos en América Latina se enfrentan a una tormenta perfecta. La ruptura de la cooperación internacional de Estados Unidos afecta la sostenibilidad de muchos proyectos, un escenario que sólo beneficia a quienes fabrican desinformación. Hacemos un llamado a los financiadores globales que se preocupan por la integridad de la información a que den un paso al frente. Las sociedades de América Latina, en todas sus diversas identidades y culturas, necesitan medios independientes y sostenibles para mitigar el daño real que la desinformación causa a los derechos civiles y la calidad democrática.
Las plataformas de redes sociales deben ser parte de la solución, no del problema . Necesitamos más transparencia, no menos. Instamos a las plataformas a brindar mayor acceso a los datos y colaborar con quienes luchan contra la desinformación y pedimos a Meta en particular que revierta su decisión de poner fin al programa de verificación de datos de terceros en los EE. UU., una medida que deja a millones de estadounidenses aún más expuestos a la desinformación y proyecta una sombra sobre el resto del mundo.
Las empresas de inteligencia artificial deben asumir su responsabilidad en la lucha contra la desinformación . Es urgente que capaciten a sus modelos, implementen éticamente mecanismos para garantizar la exactitud del contenido que generan y colaboren con verificadores expertos para garantizar la integridad de la información.
A los gobiernos y parlamentos de toda la región les decimos claramente: proteger la libertad de expresión es su deber . Las leyes que penalizan la financiación internacional (como se vio en Paraguay, Perú, Venezuela y El Salvador, que se unieron a leyes similares en Nicaragua y Guatemala a principios de esta década) no salvaguardan la soberanía. Son intentos de silenciar a los medios y a las organizaciones que trabajan de forma transparente al servicio del público. Estas leyes deben ser derogadas.
Sin verificación las mentiras ganan. Defendemos el derecho a la información como un derecho humano y un bien público. No aceptaremos ningún contratiempo.



































